La ronda
2009

Video monocanal 16:9. Videoproyección en loopsobre pantalla flotante. 300 x 240 cm. 15’18 min.

Salgo del taller con la cámara montada en el brazo. Hago un paseo alrededor de mi espacio de trabajo. La cámara registra un plano secuencia, un primerísimo plano de la mano moviendo continuamente dos bolas metálicas brillantes en el interior de la palma. Las bolas reflejan el contracampo de la acción, su contexto espacial. El sonido de su roce se entremezcla con el del entorno, los diferentes momentos del paseo y mi respiración. Las distintas variaciones visuales durante el itinerario (cambios de luz, de terreno, de materiales y colores) permiten intuir que la acción se desarrolla en el límite de la ciudad, donde ésta se disuelve en la naturaleza: una actualización a medida de una posible arcadia contemporanea.

La repetición del mismo gesto giratorio durante todo el recorrido crea una suspensión hipnótica del tiempo. El espacio gira dentro de la palma de la mano a partir de su reflejo en las bolas (remover el espacio en la mano, contener su imagen y verterla). La máxima capacidad prensiva y de movimientos de esta parte del cuerpo, así como su proyección monumentalizada, confieren una dimensión abstracta que permite adentrarse en el reflejo del espacio que gira sin girar.

La acción finaliza cuando se regresa de nuevo al taller, el punt de inicio. La circularidad del recorrido completa el movimiento circular de las bolas en la palma de la mano. Las bolas se guardan en su estuche como una herramienta más de la actividad productiva ligada a la creación.