Video HD. 71 min. Serie de 4.048 combinaciones de 92 parejas de imágenes descargadas de internet.
Edición de libro de artista. Encuadernación de 92 páginas inkjet, 42 x 21cm
Estante de hierro, mini-mac y pantalla TFT de 21»

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El Memorial del Holocausto en Berlín constituye un hecho escultórico y urbanístico singular presentado como un homenaje de gran potencia poética a las víctimas del exterminio. Alejándose de soluciones meramente archivísticas, su valor radica en el imponente presencia física y abstracción metafórica. La polémica y los debate presentes en la sociedad alemana y las agrupaciones de víctimas a raíz de esta propuesta, condujeron a un intenso ejercicio político sobre la memoria histórica. La trama laberíntica dibujada por los bloques monolíticos de cemento parece sugerir los itinerarios a recorrer para tomar conciencia de la responsabilidad individual y colectiva en los dramas de la historia.

Con la cámara montada en el brazo, hago un paseo en el interior de este espacio. La cámara registra un plano secuencia de la mano moviendo continuamente dos bolas metálicas brillantes en el interior de la palma. Las bolas reflejan el contracampo de la acción, su contexto espacial. El sonido de su rozamiento se mezcla también con el del entorno. Mientras hago este ejercicio cinético, intento recordar y nombrar el mayor número posible de nombres de operaciones militares que recuerdo. La acción finaliza con el regreso al punto donde se ha iniciado el recorrido. Las bolas se guardan en su estuche como una herramienta más de la actividad productiva ligada a la creación.

La repetición del mismo gesto giratorio durante el recorrido crea una suspensión hipnótica del tiempo, el espacio gira a partir del reflejo en las bolas. Este movimiento automatizado se convierte en una gesto ritual similar al de algunas prácticas de meditación. La profunda sensibilización del espacio y del tiempo ligados al cuerpo permiten intensificar la experiencia poética e intelectual de un espacio de conmemoración.